jueves, 7 de julio de 2016

Las fiestas de Burgos (2ª Parte)

Como prometimos en la primera entrega dedicada a las fiestas en Burgos, continuaremos contando cómo fueron los festejos de otros tiempos.
En la pasada entrada hablamos de qué tipos de fiestas había, cuándo se celebraban y en honor a quien. Contamos también que el Concejo burgalés decidió a finales del siglo XIX cambiar sus fiestas mayores de septiembre a junio por razones principalmente meteorológicas y que son las fiestas de San Pedro y San Pablo que actualmente celebramos.

Ahora nos disponemos a contar cómo celebraban las fiestas nuestros antepasados burgaleses y veremos si son muy diferentes a nuestro modo de divertirnos en la actualidad. Síguenos.


viernes, 24 de junio de 2016

Las fiestas de Burgos (1ª parte)

Estamos en vísperas de que comiencen en nuestra ciudad las fiestas mayores en honor a san Pedro y san Pablo. Las fiestas se inauguran con el pregón dado desde el Ayuntamiento, generalmente, el viernes anterior al 29 de junio, día de los citados santos Pedro y Pablo.

Es cierto que durante la semana de fiestas toda la ciudad tira la casa por la ventana. El Ayuntamiento se esmera por traer los mejores espectáculos de acuerdo con sus posibilidades. Las calles se llenan de puestos que venden tanto suculentas tapas, como artesanía o productos de todo tipo. Vienen los feriantes con sus atracciones, que en nuestra tierra llamamos barracas. Hay corridas de toros a las que asisten las peñas recreativas, verdaderas animadoras de los festejos con sus bailes y sus carrozas. Salen esos personajes burgaleses de los que ya hemos hablado aquí: Gigantones y Gigantillos. Por la noche no faltan los fuegos artificiales. Y la gente en estos días se muestra ávida de diversión y con ganas de olvidar, al menos durante una semana, la rutina diaria.

Pero, nada nuevo bajo el sol. Ahora, como en siglos pasados, la fiesta ha estado presente en cualquier devenir de nuestras ciudades como contrapunto a la vida normal. Viajemos al pasado y veamos algunos aspectos de las fiestas burgalesas de otros tiempos.

viernes, 6 de mayo de 2016

Algo más que series de televisión

Que las series de televisión son seguidas por millones de personas, no cabe duda y que dentro de las series, las históricas están de moda, es un hecho.Series de corte histórico o pseudohistórico como Los Tudor, Vikingos, Roma, Los Borgia, Dowton Abbey, Outlander o el propio Juego de Tronos, por poner algún ejemplo, tienen una verdadera legión de fieles seguidores, que además esperan con total expectación, a veces durante meses, la emisión de la siguiente temporada.

Aquí en España también nos hemos sumado a esta tendencia y las cadenas se han lanzado a realizar ficciones con base histórica que están cosechando éxitos innegables de audiencia y crítica. Series que nos cuentan nuestro pasado más reciente, como Cuéntame cómo pasó o Amar en Tiempos revueltos, y las que nos cuentan nuestro pasado algo más lejano, como Isabel y su “secuela” Carlos, rey emperador, o incluso series de pseudohistoria como Águila Roja o El Ministerio del Tiempo. Como muestra valga decir que durante la emisión de uno de los episodios de esta última se produjo un hecho inaudito hasta esa fecha: Lope de Vega, protagonista de ese capítulo, se convirtió en tendencia nacional (trending topic) en la red social Twitter. Y en la segunda temporada que ha terminado de emitirse ahora, las etiquetas referidas a esta serie han sido semana tras semana tendencia mundial ya desde una hora antes del comienzo del episodio. 

jueves, 3 de marzo de 2016

Viviendo la noche del Cid en El Ministerio del Tiempo

El Cid Campeador (mural de José Vela Zanetti)
El 15 de febrero comenzó la segunda temporada de El Ministerio del Tiempo, una serie de televisión que está rompiendo moldes, no sólo en cuanto al modo de hacer televisión, sino en cómo acercar nuestra historia a la audiencia. Para su regreso decidieron tratar, a su peculiar manera, la figura de don Rodrigo Díaz de Vivar: presentaban la posible existencia de dos Cid, uno real y un impostor, y por tanto también de dos sepulturas diferentes del héroe. En cierto modo, jugaban con las múltiples peripecias que sufrieron los restos del Cid y de su esposa Jimena tras el expolio de sus tumbas por parte de las tropas francesas de Napoleón, y que ya hemos contado en este mismo medio. E igualmente señalaban la dualidad entre el personaje histórico y el personaje de leyenda que se ha forjado, especialmente con el Cantar del Mío Cid y con la serie de romances recopilados en el Romancero del Cid.

A raiz de este episodio, como ya hiciéramos con la emisión de Carlos, rey emperador, la Biblioteca Municipal de Burgos y nosotros, el Archivo Municipal, nos pusimos manos a la obra para recopilar documentos y bibliografía que tenemos en nuestros fondos sobre el tema y tuitearlos a tiempo real, participando con el resto de tuiteros ministéricos en la conversación trabada con la etiqueta #VuelveMdT.

lunes, 22 de febrero de 2016

Los restos del Cid y doña Jimena (II)

Vivant-Denon devolviendo los huesos
del Cid a su tumba. Dibulo de Zix
Retomamos el relato de lo sucedido a los restos del Cid y de Jimena. En la primera parte ya habíamos anunciado que la fama del héroe castellano había llevado al expolio de sus huesos tras la invasión de las tropas napoleónicas. Tantos admiradores quisieron llevarse algún recuerdo del Campeador, que sus restos han acabado por medio mundo.

Esta es la continuación de ese relato.

lunes, 15 de febrero de 2016

Los restos del Cid y doña Jimena (I)

Se va ensanchando Castilla (Marceliano Santa María, 1906)
En el crucero de la catedral de Burgos, en la intersección de las naves, bajo el majestuoso cimborrio, descansan los restos de Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid, y de su esposa doña Jimena Díaz. Para burgaleses tan ilustres, cuya fama ha llegado a cualquier rincón del mundo, no podía haberse elegido emplazamiento mejor para que disfruten del sueño eterno.
Pero si coincides con este pensamiento, querido lector, tal vez sea mejor que no continúes con este relato, porque aquí contaremos noticias que quizá pongan en duda lo dicho en el primer párrafo. Después de leer esta entrada te harás las mismas preguntas que se han hecho quienes han investigado sobre el tema de los restos de tan ilustre pareja:¿son verdaderamente el Cid y Jimena quienes están enterrados en la catedral?; ¿cuántos de esos restos realmente les pertenecen? Quedas advertido, querido amigo; tú eliges.